7 garantías
La cebolla holandesa es un logro de la producción y la logística. La arcilla marítima rica en minerales, el clima moderado holandés y la muy buena gestión del agua en los Países Bajos hacen que las cebollas holandesas posean un sabor excelente. Los más de dos siglos de pasión por el cultivo de cebolla de los cultivadores holandeses se han traducido en una cebolla de categoría mundial. La cebolla holandesa, con su crujiente frescura, «irradia salud».
Los bien meditados métodos logísticos de procesamiento y almacenamiento de los procesadores holandeses proporcionan durante todo el año un suministro constante y de alta calidad. Ningún otro país en el mundo es capaz de ofrecer esta amplia gama del producto, durante todo el año. Por eso, el 95% de la cosecha de las cebollas holandesas se exporta a todos los continentes.